Tengo un muelle por corazón
mis pies son viajeros acomodados
tu desértica espalda mi estufa
y en ella tomo el sol y me duermo.
Soy un viajero comerciante
que por besos te dore los míos
pero no me vale cualquier moneda
no me vendo fácilmente.
Con caricias y ser capaz
de invocar al genio de mis deseos
y que en lunas tus ojos me alumbren
y que de día me alumbre en mis sueños.