El era quien ponia las reglas ,
era lo que solia llamarse un soñador.
Con el en mi vida ,
existia un mundo mágico,
aunque nunca lo dijimos, estuvimos enamorados,
pero el amor no dura para siempre.
Algo se marchito,
antagonismo, desilusiones, aburrimiento mutuo...
Tenía mis libros, mis discos y mi universo propio,
y no me importaba el de los demás,
y entonces lo encontre...
al mirarlo y observar su agradable sonrisa,
nos alcanzo el amor.
Tiempo despues..
le vi marcharse & no dije una palabra...
quería morirme, desintegrarme.
He intentado olvidar, pero la memoria,
la muy traidora, aprovecha cuando duermo,
cuando estoy indefensa.
Había amado demasiado, pedido muchisímo
y acabado con todo...
Me encantaba su escritura desaliñada e imprecisa,
me gustaba su calma,
su sempiterna copa de whiskie con hielo...
mejor echar algo de menos, que acabar echándolo de mas,
de llegar al punto en que la ternura se convierte en amabilidad.
Si el amor tuviera sabor sabría como tus besos,
porque esperarte era morir y besarte...volver,
llegue incluso a creer,
que como yo ati te soñaba,
me soñabas tu tambien...
que nuestros sueños tenian lugar,
aunque solo fuera entre tu y yo...
hai cosas que la voluntad humana
no es capaz de controlar,
y tu eras una de ellas... indefiniblemente
Pero entonces..
el tiempo, o la razon talves ..
me hicieron descubrir, en fin, que..
el amor no es un estado del alma,
sino un signo del zodiáco...
y lo olvidé!