Quise hacerme el regalo
De tu poesía en mis recuerdos;
Tanto dormitaba tu palabra,
Enternecida entre mis dedos...
Que siempre, y más, volvía a ella,
Para añorarte, luego.
Así, desterré mis sueños,
¿Hasta cuándo?
- no sabía.
Y era esta inquietud a tus espaldas
La flama de mis días.
Amar se hizo en silencio,
Cuando de añorar nada entendía...
Pero aprendí la humildad de ese verbo,
Aunque la ansiedad, a veces, me descubría...
¿Y qué más da tenerte así, si antes nada tenía?
Ahora abrazo tu ´Lira´; tu ´Esplendor´, Alma Mía.
Entonces le hablo a las rosas,
\'para colmar mi agonia\'...
(Socorro Maria Lopes)
Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ