tus caprichos son mi tormento
pero hasta en la mas fuerte tormenta
hay un refugio q nos proteje
el mio son tus bellos ojos
que al mirar protegen mi alma.
tus labios son mi anhelo, mi deseo
la forma de ellos hace volar mi imaginacion,
mi delirio despirta al verlos y contemplarlos,
mi sufrimiento aparese al recordar q no debo probarlos.
pero el dilema s q mi vida se rije a tus antojos
y si tus deseos son q yo siga asi, lo are,
por q asi como tu con tu mirar proteges mi alma
yo de esa manera no are notoria mi carma.