oxwell L-bu

***En la Tienda de la Esquina***

***En la Tienda de la Esquina***

Todos los días espero con la emoción

de un desesperado mi programa de las 6

y justo cuando iba a empezar mama

me manda a la tienda por azúcar para el café.

 

De mala gana tomo el billete y salgo corriendo,

tropezando con mis prisas…

Con el carácter fastidiado y malhumorado.

 

Y para terminar de rematar justo al entrar,

escucho la voz de doña Concha y sus chismes,

que me vas bien son letanías que recorren el barrio.

 

Don Chepe con la paciencia de un beato que espera

la canonización le da larga a la conversación

y  yo con una prisa de asalariado…

 

Le pedí ya tres veces la azúcar pero no me escucha,

pues con doña Concha se ha puesto a rezar,

yo queriendo mandarla al infierno a gobernar.

 

En eso escucho una voz de mujer,

que más bien es la de una niña,

pidiendo huevos y mantequilla,

qué carajo ¡La chiquilla!

Si antes llegue yo…

 

Pero antes de yo protestar don Chepe

me hace callar y con su paciencia de artesano,

atiende a la niña haciéndome una señal con la mano.

 

¿Azúcar es lo que queres? Me la despacha sin mirarme,

yo pongo el billete sobre el mostrador y salgo corriendo,

pero tengo que regresar porque olvide el cambio…

 

En esa mi prisa descomunal avanzo como un animal

y sin darme cuenta tropiezo con mi destino,

que ya sea interpuesto en mi camino…

 

Y el resultado es una torta de huevos desparramados,

unos ojos que encienden algo que estaba apagado en mí,

pues si antes la vi seria que andaba despistado…

 

Porque basto un segundo para que me

dejara el corazón alborotado…

Mientras sigo embobado tratando de

recoger algo que ya se echo a perder.

 

Con su voz de niña-mujer me dice

¡No te preocupes! Comprare otros,

apenas alcanzo a levantarme avergonzado

con mis pensamientos aniquilados…

 

Esta vez no me importa cuánto tiempo

don Chepe nos haga esperar porque

¡Hoy tengo todo el tiempo del mundo!

 

El con su eterna paciencia hace el despacho,

cuando ella va a pagar me sale lo macho,

y pongo el cambio que tengo sobre el mostrador.

 

Don Chepe con una sonrisa cómplice me dice:

Muchacho no te preocupes el resto lo cargare

a tu cuenta….