ALVARO J. MARQUEZ

PERDIDO

"Fue el amor, lo digo yo,/ apostando contra el destino,/ un caminante que se extravió/ en busca de tu camino".

 

Hace poco caminando por ahí

sin rumbo, de pronto me perdí

y es raro, pues nunca me pierdo.

Pero ese día ocurrió pronto,

por irme como un tonto

en busca de tu recuerdo.

 

Fue tan notorio mi extravío,

que ese sentido tan mío

tan útil para orientarme,

para nada me sirvió...

Estaba tan perdido que ni yo

mismo pude encontrarme.

 

Porque es algo muy cierto,

que esperé a estar despierto

para que no fuera un sueño

que viví tantas cosas hermosas

y que salí a buscar cosas

de las que ya no soy dueño.

 

No es que equivoqué el camino,

tal vez se equivocó el destino

y mi vida tomó el rumbo que no era.

Y hoy buscando un encuentro,

me sentí perdido por dentro

y hasta ridículo por fuera.

 

Ya no estás más en la plaza,

no sales más de esa casa

¡y esa casa tampoco está!

Porque el tiempo siempre ha sido

cómplice del olvido

y del pasado que se va.

 

Ya lo tengo que admitir,

estaba perdido antes de salir

y ahora sé que a mis vacíos

y a todos esos lugares,

volverás cuando se sequen los mares

y retrocedan los ríos.

 

La brújula que tengo en mi piel,

me llevó por el camino aquél

por el que te hallaba seguro.

Y cuando no te encontré

comprendí que me quedé

sin brújula y sin futuro.

 

Porque no hay días por venir

si ya no puedo sentir

tu presencia en mis cercanías

y sólo preguntaré entre reproches,

a dónde se fueron mis noches

y dónde escondiste mis días.

 

Que no pasan como antes

ni son cálidos ni brillantes

ni saben lo que es amanecer.

Y me encontraron perdido

entre lo que pudo haber sido,

pero nunca pudo ser.