Vagaba insensible por esta vida sin color,
Con los ojos cerrados, agobiada por el dolor,
Hasta que de repente una intensa luz me ilumino…
Abrí los ojos, mire al cielo y ahí estabas tú.
La claridad de tus bellos e increíbles ojos
Inunda con intensos destellos multicolor
Cada uno de los espacios grises de mi corazón.
El mínimo roce de tus labios rojos
Conmueve cada fibra intima de mi pasión,
Provocando beber de ellos cada gota de tu dulce amor.
Inconsciente de mi, sin medir las consecuencias,
Te entregue mi vida, mi pasión, mi conciencia,
Te entregue quizás el más sincero de mis tesoros:
El más puro amor y más dulce;
Tal vez te digan que quise arruinar tu vida,
Sería una loca idea,
Si tu vida es la mía, entonces no hay vida sin ti.
La vida me ha golpeado de manera insaciable con una
Indescriptible y feroz crueldad, terrible e intenso dolor,
Solo comparable al que siento cuando tú no estás.
Ven a mi lado cariño, quédate ahora conmigo
Porque sé que tus abrazos me abrigaran del frio
Pues yo necesito abrazarte y estar solo contigo
Porque tus abrazos serán para mí el mejor abrigo.
Abrázame pues el tiempo vuela y se pasa la vida,
Ya que en lejanas tardes me invade la melancolía,
Abrázame para que mi alma no esté más abatida
Y en noches eternas se apodere de mi agonía.
Abrázame y hare que en un instante se detenga el tiempo,
Abrázame que el tiempo vuela y el corazón me acosa,
Abrázame pues en tus brazos estoy viviendo,
Solo abrázame por cualquier motivo, cualquier excusa.
Envuélveme como suaves pétalos entre tus brazos,
Te agradezco toda ternura que me das en la vida…
Yo quiero ampararme viviendo muy segura a tu lado.