"Jamás conocí tal aglomeración de miradas"
Raúl Garduño
La luna nos recorre,
la humedad de la noche como un cómplice.
Tal parece que algo hemos perdido
-algo dejamos-
en la larga avenida de tu espalda.
Algo te dije
-algo dijiste y no pude escucharlo-.
Algo sobre tus manos,
algo sobre tu viento.
Algo de algo, En tu cabello
olvidé mis recuerdos.
Porque sin ti no hay más metamorfosis
que la del día
-la del último día del universo-.
Porque contigo puedo incluso morir:
morir de agua,
morirme ahogada en este mar
de fuego.
Morir la vida
(como si fuera la última palabra). Y vivir la poesía
que se recuesta encima de tus ojos
mientras la luna ostenta su redondez continua
y nos recorre
y nos olvida.
Libélula
Febrero 2011