FELINA

EL CONDOR DE LOS ANDES

El cóndor de los Andes

con su penacho blanco,

despliega sus alas

en el azul espacio.

Felina

Contempla magestuoso

los rupestres riscos,

clavando su pupila

en animal rastrero,

que se escapa a toda prisa,

por montaraz sendero.

El cóndor, silencioso,

ha perdido su presa,

dirigiendo va su vuelo

hacia el riachuelo,

en donde baño yo mi cuerpo

con ramas de romero.

Voy siguiendo su vuelo

con mi fugaz mirada,

tratando de esconderme

en piedras verrugosas,

impregnando mis pisadas

de líquenes verdosos

adheridos a las piedras...

igual que tu recuerdo se adhiere,

a la profundidad de mi alma.

Yo lo miro desde lejos

tratando de distraerlo,

sus ojos penetrantes

logran divisarme...

¡Atónita me quedo!

no escucho el cantar del río

cuando sus aguas corren,

y sacude mi ser un escalofrío

al pensar que hay peligro.

El cóndor de los Andes

ha logrado inquietarme...

con su penacho blanco

y su magestuoso vuelo...

vuelo, que en la comarca

causa un gran revuelo,

sobre todo...a los polluelos

y a todos aquellos...

los que con su mirada,abarca.

Felina