El Hombre de la Rosa

EL PAPEL

No pronuncies

palabras con la boca,

escríbelas con tu presta

y ágil mano.

Nárralo con la punta

de tú pluma

y escribe en primorosas

hojas blancas,

las ideas que tus labios

no pronuncien.

Rasguea sobre el papel

lo que quieras

y tíñelo con tinta

y pluma.

Escribe en silencio,

callado,

con letras,

tus deseos,

tus ansias,

tus esperanzas.

Déjalo en trazos,

con tu sabia prosa,

con avaricia de escribir,

de contar tu vida

en total silencio,

sin palabras habladas,

déjalo escrito

para siempre.

Por tus rasgos

los hombres sabrán de ti

y serán los herederos

de tú pensamiento,

de tus ideas,

de tus sentimientos

y de tu alma.

Así dejará su rastro

en la Tierra

el hombre que escribe

como tu,

y más tarde,

al leer tu pensamiento,

la mente meditando

te comprenderá.

 

Autor:

Críspulo Cortés Cortés

El Hombre de la Rosa

5 de marzo del 2011