Volví a visitar el pueblo de mi niñez
cuantos recuerdos pude de nuevo refrescar
al pasar frente a la iglesia
con su silenciosa altivez
el sonido del río volver a escuchar
sentir de los niños mágica presencia
recordar tu risa aunque ya no estés
escuchar de los caballos su firme pisar
el perfume de los arboles su enigmática esencia
los techos rojos con musgo incrustado
las flores abiertas en cada jardín
el olor de café recién colado
el ladrido de un perro temeroso y asustado
los recuerdos en mi mente no tienen fin
bajo hasta el rìo donde de niño pesque
donde a escondidas y entre risas
tu primer beso con mis labios robe
camino lento como sin prisa
observando lo nuevo que antes no vi
mas se torna en tristeza la anterior risa
la melancolía me embarga si no estas aquí
la gente me mira sonriente pero extrañada
pues nadie me recuerda de mi se olvidaron
me sentí como niño, solo soñaba
y desperte caminando recordando la cara
de la dulce niña cuando la besaba
los recuerdos de mi se alejaron
recuerdos de dos niños que se amaban
y que en un mágico pueblo se quedaron