Cruzó la calle muy lento.
Era de noche.
La mortecina luz de los autos
cubría la acera de sombras
arbóreas y de un sepia viejo,
gastado por el tiempo.
Y acá se acabó.
Es más que completar la idea
con algo.
Es dejar que la idea
vaya en busca de sí misma;
Sin vos, sola.
Hurgar lo oculto informe,
desmesurado,
sin límites.
Desconocer lo arbitrario,
dar vía libre a lo que quiero,
cuando quiero,
como quiero.
Ahora está del otro lado,
ya cruzó la calle y lo veo:
el hombre más alado que haya visto en mi vida.
Tiene alas azules, verdes y amarillas.
Yo las miro y quiero tenerlas,
abro signo de admiración que hermosas alas
tiene ese señor cierro signo de admiración.
Que hay reglas coma eso es claro dos puntos
que la regla sea la que quiero
Cuando quiero]
¡Todo es tan bello cuando hago lo que quiero!
Ahora vuela.
Vuela el tipo que cruzaba la calle,
vuela no se a donde,
pero vuela,
mueve sus alas multicolores.-