Desde el primer día que te vi,
mi corazón cayó ante ti.
La primera vez solo captaste mi atención,
es algo normal, pensé.
Luego en mi mente,
apareciste un par de veces,
como si hubieras entrado por equivocación,
pero realmente tocaste mi corazón.
Antes te ibas por ti sola,
sabias donde estaba la salida.
Ahora te has puesto cómoda,
Paseando por mi mente día y noche sin parar.
Pensé que algún día te cansarías,
y lejos con tus alas de ángel,
y tu dulce sonrisa volarías.
Me di cuenta que no era tu intención quedarte,
¿Por qué sigues aquí?,
mi razón empezó a reclamarte.
El cielo pregunto por ti,
pero nunca dabas respuestas.
Mi comprensión trato de encontrar la causa
de tu estadía prolongada.
Mi razón se desesperaba,
mientras el tiempo pasaba,
y mi sentido común perdido estaba.
En todo ese caos mi corazón callado se encontraba.
No es algo nuevo todos pensaban,
el corazón nunca hace nada,
ni habla ni se mueve,
tal vez varios años muerto ya lleve.
Hubo momentos en que nadie te hallaba,
pero de pronto aparecías,
como si llevaras ahí toda mi vida,
volando por ahí con tu sonrisa,
sin decir nunca nada.
Y así continuo mi vida,
hasta que ese mágico día.
En el mundo real tu me hablaste
y dentro de mi algo cambiaste.
Tu presencia casi no se percibía,
pero de pronto algo en ti brilló.
De pronto mis sentidos trataron de alcanzarte,
mientras tu volabas lejos de su alcance,
con esa luz en tu interior,
que tanto molesto a la razón.
La razón era el más fuerte del lugar,
y lo que él decía se debía realizar.
Él le dijo a mis sentidos que se detuvieran,
y así lo hicieron, con mucha pena.
Mi razón pregunto,
porque ese comportamiento.
La vista siempre tuvo la atención en ella,
desde que apareció,
pero lo raro fue,
que los demás se habían alborotado.
De pronto algo sorprendente ocurrió.
La razón no pudo seguir dominando a los sentidos,
y mientras estos corrían sin control,
la razón frustrada un cuchillo tomo,
para con el,
la fuente del caos por fin detener.
La razón te persiguió y te persiguió,
tratando de buscar el porqué,
de toda esta situación.
Frustrada y con cuchillo en mano,
él voló para darte alcance.
No fue muy difícil localizarte,
con el fulgor de ese brillo,
todos te miraban sin saber por qué.
A unos momentos estuvo la razón de matarte,
el corazón salto desesperado a salvarte.
La razón pregunto porque una última vez,
y el corazón sorprendido dijo no se,
pero es algo que tengo que hacer.
Has volado tan cerca de la salida,
pero no lo suficiente para a la razón sacarle una sonrisa.
Pero ahora sabe que el corazón la puerta ha cerrado,
con una llave que en tus alas han quedado.
La razón no quiso aceptar este hecho.
¿Qué es eso que vuela con tanta pasión?
pregunto la razón, con despecho.
¿Qué es eso que se sale de mi comprensión?
pregunto la pobre y vencida razón.
Hasta el día de hoy,
no le he dicho que lo que vuela en mi interior,
con ese brillo mágico eres vos,
porque eres algo incomprensible para la razón…
¡TU ERES MI VIDA Y MI AMOR!...
…te amo.