Cuando más convencida estaba
de que te había olvidado,
me asaltó tu recuerdo
y es porque siempre has estado
ocupando ese lugar...
que con el cariño de otro amor
nunca pudo ser reemplazado.
Aunque otro ser entró en mi corazón,
nunca ese vacío que dejaste
lo pudo llenar otra ilusión.
En tu ausencia te extrañaba,
tu recuerdo me fortalecía,
mi corazón quedó abierto,
no pudo cerrar bien la herida.
Hoy, después de tantos años
aún recuerdo tu partida...
Me parece que fue ayer,
cuando me pertenecías,
te alejaste dejándome
el alma triste y con heridas,
te alejaste el día
que no sopló fuerte la brisa
y en el firmamento quedaron
los negros nubarrones,
que se desprendían en llanto
bañándome el alma
y pienso...porqué es asi la vida,
tan llena de amargura...
Porqué no cicatrizan
con el tiempo las fisuras,
las que nos queda en la esencia
cuando un amor se aleja
y nos deja una marca
indeleble en nuestra vida.
Recordando el pasado
tan lleno de alegría,
hoy miro otros ojos
y me siento enternecer,
porque allí yo encuentro
esa imagen de tu ser,
que un día estuvo en mi vida
y que hoy no pudo ser.
Siento unas manos
que son como las tuyas,
que me acarician toda
envolviéndome en ternura.
Yo me entrego a él
y me siento estremecer,
es tu recuerdo que me incita
y me llena de placer.
Esos besos que dejaste
tatuados en mis labios
nunca quise borrarlos,
aún yo los conservo
cuál dulces colmenares
de mieles de ambrosía.
Y ahí se me va la vida,
entre recuerdo y ausencia...
Ausencia y más recuerdos,
se me va yendo la vida.
Felina