Para besar no se necesitan los labios,
para besar con el gesto fruncido,
para sentir el cielo caido,
y la confución y la navaja de mis abrazos,
vacios, al estremecer a quien lastimo,
no se besa con los labios, se besa con los besos,
no se siente con los poros, se llega por los pensamientos.
No te toco con mis manos, te consuelo con mi reflejo.
Te alejo, te aperplejo.
Y no me llames, después de secar mis lágrimas,
y no me busques, después de saber que mi amor no te pertenece.
No bastó un baile tranquilo, no bastó confesar,
y callar, no bastó los jugueteos,
porque mi corazón nunca estubo sintiendote...
a ti.
Pues lloré por abrir los ojos, y sentir que no eras él...
Para herir no se necesita de filo, basta con hipocresía
y un poco de acercamiento.
Para un dejavú, no se necesita no haberlo vivido y pasar por lo mismo...
Es estar lastimada y llorar, para herirte y así y aún más...
Que va!...
Si no soy a quien puedes tocar, si no eres quien puede amar,
si no eres para amarte, si no soy para besarte...
Si tú confuso por mí, si yo confusa por ...
Él...
Del que ya callé, del que aún me hiere, no por hacer daño...
Por parecer de antaño enterrado y por puntos [...] incrustados,
Con alcohol en las venas y una sarta de problemas,
que me iva importar que pensaras que te beso...
que pensaras que te pienso...
De aquí hasta que me duela lastimarte...
De aquí, por no comenzar a hablar de ÉL...
Sammantha