Día lleno de trabajo, sueños despiertos
vuelos vienen y van, emergencia total
despliegue de fuerzas por todo el estado,
descansos suspendidos, hay que estar alertas,
mientras mi mente en ti piensa, y extraña.
Solo se ensimisma en la ausencia de la amada,
que estará haciendo, como se la estará pasando,
sabe uno que las noticias vuelan, mal día en el trabajo,
y le duele que se preocupe de más, que me diga si duermo,
con tan sombrío trabajo, sabe lo que paso en el estado,
donde de servicio estoy, mas solo confía en Dios.
Al apagarse el día, los dos evocan el estar juntos,
el sentir el uno al otro, el aspirar los resuellos
en conjunto, al dejar moldear los sentidos
al unisonó de los latidos de los espíritus agitados,
ávidos y ambiciosos de saborear las mieles,
de transitar por las deliciosas llanuras, de sentir,
los pliegues aterciopelados, de rozar tímidamente,
y luego fervientemente, todas las oquedades,
todas las depresiones, que la cartografía de sus cuerpos,
avivados reclaman, profesar las más ardientes agonías,
De fundir los entes en uno solo, de consumar el amor que sienten.