Y mis últimos suspiros para tí son,
tú que dando de vueltas
en mi alma estabas...
que has marcado mi vida,
has decolorado mi existencia.
Hoy te contemplo,
te respiro al oído
pero no hay respuesta,
no queda más que suspiros caídos al exhalar
suspiros caídos que los demás han de pisar.
Aquella frescura que solías emanar
es ahora de alguien más...
Cuán afortunada es. O tal vez no.
Ya no puedo deducirlo yo,
me cegaba tu hermosura
y ahora me distrae tu dispersión
... la que debería de ponerse en orden soy yo.