De entre cientos hay uno
Que ha encontrado el valor
De recorrer este mundo
Despojado de cualquier temor
Aquel acostumbrado a perder
Pero empecinado en levantarse
En seguir resistiendo hasta vencer
Y siempre negando, el resignarse
Aquel que nunca retrocede
Y consuela su propio llanto
Aquel que a sus sueños defiende
Y los protege de cualquier desencanto
Aquel que en suelos cubiertos
De cenizas de difuntos guerreros
En parajes inhóspitos e inciertos
Nunca renuncia a seguir su sendero
Aquel que al admirar el firmamento
Y no encontrar luz que lo alumbre
Enciende el fuego que lleva dentro
Para que irradie su camino a la cumbre
Aquel que al sentir que se congela
Por el frio de la soledad nocturna
Siente el latido que su corazón desvela
Y se calienta a sí mismo en la penumbra
Aquel que al notar que la esperanza
De su ser, ha partido y se ha alejado
Emprende carrera hacia la lontananza
Para hacer que ella vuelva a su lado
Existe aquel que ha muerto mil veces
Aquel que han apuñalado por la espalda
Aquel que se ha negado a defenderse
Por ver delante otra existencia humana
Existe todavía aquel ser de principios
Aquel que todavía cree en los valores
Quien se detiene a admirar el rocío
Que en la mañana, muestran las flores
Quien ha elegido el camino largo
Por ser también el más honesto
Quien ha bebido tragos amargos
Al ver del mundo, lo más funesto
Hay aquel que todavía piensa
Que hay bondad en el ser humano
Aquel que todavía tiene conciencia
Y a su prójimo, le extiende la mano
Quien hace el mayor de los sacrificios
Y se queda solo para cambiar al mundo
Quien ve un mañana entre los resquicios
De este planeta, ya moribundo
Hay todavía quien cree en la magia
De regalarle a alguien una sonrisa
Intentando erradicar su nostalgia
Al buscar decir las palabras precisas
Aquel que no tiene tiempo para la añoranza
Y no le regala ni un segundo a la melancolía
Aquel que ve en la derrota una enseñanza
Y aprende a mejorar día tras día
Aquel que observa en su sollozo
Fracciones perdidas de su vida
Atesorando cada fragmento acuoso
Intentando hacer que no se repita
Aquel espíritu que camina errante
Sabiendo que en él, el fracaso está ausente
Aquel que lleva coraje en su semblante
Y recorre el camino del sobreviviente.
Andrés Ruiz H.