Hoy muestra la boca, colmillos;
zotanas, los palos
el miedo, temor.
Y el diario la sangre que adrede
salpica las mentes de toda opinión.
Hoy caen caretas sin hilos,
espacios vacíos,
slogans sin ton.
Y estamos curados de espanto
de aquellos que fueron
y ya no lo son.
La tripa revuelta.
noticias,
llenas de codicia
mostró la misión;
y Arteche le cortó la leche
de esa mala tele
que el pueblo legó.
Jugaron a serios escribas
y fueron encima por todo el poder
alentando con ollas y tapas
y dando matraca hasta revolver.
Hoy visten la sangre en el ojo
se quejan de flojos
que están de papel
y orinan porque están nerviosos:
Se avivó hasta el corso
y ya no hay cuartel.