Pequeñas lombrices de puntos
se entrometen entre nosotros
comen los momentos olvidados
y al espacio fertilizan
distanciándonos.
La melancolía se convierte en brisa
y saca su recluida voz
cuando caen las hojas
las solpla el viento
o las estremece la lluvia,
a veces las hojas son más verdes
cuando ya el dolor ha pasado.
Y qué es aquello en el horizonte?
está ahi pero no lo ves,
solo sabes que se encuentra
quizá tan lejos
como donde las viejas telas del tiempo
se pudren en silencio.
Y como juego de niños
el sol a pronto se escueza
como de un rayo al futuro fulmina,
asi es, como el perfecto caos del universo
como un azarozo capricho celestial,
los eventos pasan,
a fracción de momentos
esta realidad va pereciendo,
eso está bien
mientras solo sea un precepto
tan inocuo que nos deja ser libres.