Bendito el vientre que te acuno,
bendito el pecho que te amamanto,
bendita la mano que te acaricio,
y bendito el cielo que te cubrio.
Yo agradezco a la tierra que tu pisas,
alabo el aire que respiras,
tambien envidio la humedad de la saliva
que roza cuando quiere la punta de tu lengua.
Caminas y al pasar
mi corazon se estremece de alegria.
Me miras, me sonries,
y quiero hacerte mia.
Se vuelve un rezo tu nombre en mis labios,
y se lleva el viento un suspiro enamorado.
Ay mujer, a que no sabes, el poder que ejerces sobre mi,
van tus pies marcando el ritmo,
va mi alma en vuelo amarrada a ti.
Bendito tu pelo, tus ojos,
bendita tu espalda, tus pies,
bendito tu vientre, tu cuello,
benditas tus manos, tu boca,
bendita la vida que te trajo a mi.