¿Quien quisiera habitar en mis palabras?
Abrazarlas y estudiarlas.
Escudriñar que no son pergaminos exhaustos.
Más bien centenares de conciencias activas.
Convoca a leerte y poderte escribir.
Extrae mis ideales y muestra su exposición.
Cansan mis dedos y hazlos sudar como haces a menudo.
Mantén tu mentón en marcos de exhibición.
Divide mis palabras.
Contigo y con papel.
Pon un pie en el hogar de las palabras.
Que han de sonar rotundo al pensamiento,
Citándolas libres.
Reiterándolas a tocar las almas.
¿Quien quisiera habitar en mis palabras?