En todo lo que hace y lo que dice
puedo ver reflejada su mentira,
que se mezcla y se retuerce en sus palabras,
que se expande como un mal que contamina.
Mira entre los cabellos oscuros
el vacío que llena sus besos
y ríe maldito en lo profundo
por hacerme desear uno de ellos.
La miel de sus ojos se apaga
enrarecida entre malos pensamientos
y se torna de un gris indomable
que predice terribles tormentos.
Te maldice de nuevo mi mente,
me estremecen tus labios por dentro
mi alma espera inocente,
aguarda en silencio el encuentro.
Quisiera poder defenderme,
me engañas, lo sé por amarte,
pero mientras tus brazos rodeen mi cuerpo
no existe nada demasiado importante.
Tonto corazón que te enamoras
con tan miserables mentiras
cuándo aprenderás la lección?
el día que no te quepan más las heridas?