Al Señor de Esquipulas hoy le vengo agradecer;
Los muchos milagros que en mi vida realiza;
Ayudándome a fomentar mi fe y esperanza
Y teniendo la certeza de un divino ser.
Al Señor de Esquipulas mi corazón le entregue;
Diciéndole que es todo lo que en mi vida tengo y tendré;
Confiando que en sus manos me purificaré;
Y del fuego eterno parte no seré.
Al Señor de Esquipulas yo visito con fe.
Como buen padre te pido que conmigo siempre estés.
Y yo como buen hijo te seguiré donde quiera que tú estés.
Confiado de que a tu lado ningún mal temeré.
Autor: Edwin Yanes