una avecilla me dijo,
todos podemos volar
cuando estamos enamorados,
y me enseño a volar
como lo hacen los pájaros.
volando fui hasta tu ventana,
muralla que me detuviera,
no se ha construido;
y al verte acostada,
dije en un susurro
cuanto te amo
te lo dije al oído,
como cuando el viento
enamora a las hojas,
pero no me escuchaste
o me oíste y simplemente
seguiste durmiendo?