Decías amarme mientras besabas a otro,
Decías quererme mientras de mí te alejabas.
Decías querer hacer una vida conmigo mientras a otro acariciabas.
Y a pesar de todo, te sigo recordando aunque estés con otro.
No te guardo rencor mujer amada de mi pasado.
Al contrario, cada día pido a Dios que guie tus pasos.
Y que jamás recibas ni un solo rechazo.
Aunque todavía siento mi corazón lastimado.
Conservo como lindos recuerdos tus mentiras de amor.
Los besos fingidos que un día me diste.
Las lindas miradas que un día me regalaste.
Y quiero que sepas que no te guardo rencor.
Autor: Edwin Yanes