Geovani

Rozando el cielo la luna plateada.

 

Es tan hermoso tenerte a mi lado en esta vida,

Escuchar tus palabras hermosas mi niña querida,

Sentir lo más bello que nace de tu corazón,

Que me bañes y me toques con tu dulce amor.

Abrazados en esta noche enajenada,

Mientras te doy con cada beso mi corazón mi amada,

Mientras pasa lenta la oscuridad no pronunciamos palabras,

Nos tienen callados los besos, no podemos decir nada.

 

Un éxtasis de un idilio que nos tiene eternamente unidos,

Tocando tus deliciosos labios, me siento en tus brazos perdido,

Mi alma y todo mi ser te lo he entregado,

Siempre unido a ti, caminando juntos de la mano.

 

Un amor que nos lleva, bajo la luz de la luna a la deriva,

Iluminados de vez en cuando por los faroles de la oscura avenida,

Envueltos en el romanticismo de la noche y las estrellas dormidas,

En la soledad, con tiernos besos te hago mía.

 

Dulcemente va naciendo el amor, tanto de noche como de día,

Se renueva con sólo acariciarte mi amor, con mi alma por ti invadida,

El que hace que se llene de calor esta noche fría,

En la que el viento a nuestro alrededor desvaría.

 

“Nos mira rozando el cielo la luna plateada, mira, mientras su luz atraviesa nuestra ventana, dos almas eternamente enamoradas, mira tu hermosura y el arcoíris de tus ojitos de plata.”