En aquel árbol, seco y cansado,
que con su desteñido follaje,
Ya casi por acabársele,
ha elaborado una sombra
para acostarme.
¡Échame a dormir!
En su sombra, poco cómoda
y bastante insegura,
ahí!, quiero acurrucar mi pasado,
Ahí, mi vida, quiero
que me dejes,
entre lo más bello
de este infame mundo;
entre hojas muertas
y ramas débiles