Una luz mística te envuelve
Un aire especial tu boca exhala
Eres un sueño distinto al que nadie sueñe
Una belleza inmortal que nadie apaga
Aunque no quieras reconocerlo
Tu hermosura es más que clara
Y aunque tú no quieras verlo
Más de uno sabe apreciarla
No es de esas materiales
Es profunda como tu mirada
No te deja frio o indiferente
A mí me da alas
Déjame que vuele
Que al cielo llegue con tu belleza
Y que pregone a los cuatro vientos
Tu humildad, princesa.