(esperar 21 segundos de la música para leer el poema)
Mezcla de un canto nacido sin voz
pero con el ruido del silencio vivo,
sinfonía que sonaba oculta a Dios
cuando la música no guardó sentido.
Si la música y su voz fueron nada
es porque gastó todo lo que él tenía
cuando su mujer le dijo ser amada
por otro corazón que la perseguía.
No era una historia que se conocía
porque el amor afloró sin conocerse
pero igual sirvió para ser la elegía
de un sentimiento que tuvo su muerte.
Ella confundió con aquello esperado
creyendo que era un señor en la vida
pues se acostumbraba a lo dorado,
codeándose con la elite engrandecida.
Él no habría sido del todo un galante
pero tenía alas y sueños verdaderos
que llenaban esa vida simple amante
queriendo compartir cada momento.
El final de lo que pasó resultó irónico,
porque la mujer se quedó sin premio,
el joven terminó de voz solo, agónico,
haciendo de ambos el dolor su dueño.
Vito Angeli