MI dulce BELLA DAMA
Hay una bella dama que alimenta mi espíritu
Me habla con miradas escultora a mi alma
Su nombre se ahoga en mi lirio garganta
Su esencia a mis venas alimenta su pureza
Hay una dulce dama que me arranca los suspiros
Y me enciende con sus labios, no cualquiera
me lleva a su boca con un lucero de briza
todo ella, en mi piel, su risa queda prendados
Hay una amable sirenita que es una niña
de Inagotable amor y lealtad que sumerge
nos entregamos con cariño a miel
y estamos en un capullo de rosa y clavel
Hay una suave reina que come mi carne
ella, en mi cuerpo de tanto pasión se deshace
cada fantasía nuestra la complace el sentir
y disfruta en mi cama ser mi amante
Sí, una bella dama que su piel es todo mío
su alma me consagra en cada entrega
realiza mis sueños noche y día con un beso
en la vida es mi alfa y mi omega con su encanto
Mi bella fiel dama que me habita con caricia
ha hecho su hogar en mi corazón con mil suspiros
mi ser y alma sedienta en su órbita primaveral
nuestra pasión resuena trinos, en un manantial
Dormimos desnudos entrelazados de piernas,
almas y todo los sentidos se pintan en el cielo
extremos formando diodo que arrolla tu lecho
tienes aroma con tu sonrisa me dices te amo
Bella dama seductora ante mi voz reacciona
se irgue en la claridad con su dulzura
se inserta en mi alborada, y no fracciona
la lluvia con su ternura trae un poema
para ti mi dulce bella dama.
Autor: Velisario R. Sanabria Acevedo.
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