VELISARIO R. SANABRIA ACEVEDO

MI DULCE BELLA DAMA

MI dulce BELLA DAMA

 

Hay una bella dama que alimenta mi espíritu

Me habla con miradas escultora a mi alma

Su nombre se ahoga en mi lirio garganta

Su esencia a mis venas alimenta su pureza

 

Hay una dulce dama que me arranca los suspiros

Y me enciende con sus labios, no cualquiera

me lleva a su boca con un lucero de briza

todo ella, en mi piel, su risa queda prendados

 

Hay una amable sirenita que es una niña

de Inagotable  amor y lealtad que sumerge

nos entregamos  con cariño a miel

y estamos en un capullo de rosa y clavel

 

Hay una suave reina que come mi carne

ella, en mi cuerpo de tanto pasión se deshace

cada fantasía nuestra la complace el sentir

y disfruta en mi cama ser mi amante

 

Sí, una bella dama que su piel es todo mío

su alma me consagra en cada entrega

realiza mis sueños noche y día con un beso

en la vida es mi alfa y mi omega con su encanto

 

Mi bella fiel dama que me habita con caricia

ha hecho su hogar en mi corazón con mil suspiros

mi ser y alma sedienta en su órbita primaveral

nuestra pasión resuena trinos, en un manantial

 

Dormimos desnudos entrelazados de piernas,

almas y todo los sentidos se pintan en el cielo

extremos formando diodo que arrolla tu lecho

tienes aroma con tu sonrisa me dices te amo

 

Bella dama seductora ante mi voz reacciona

se irgue en la claridad con su dulzura

se inserta en mi alborada, y no fracciona

la lluvia con su ternura trae un poema

para ti mi dulce bella dama.

Autor: Velisario R. Sanabria Acevedo.

jaqaru_sa@hotmail.com