RICARDO ALVAREZ

MATAME DE AMOR - de AZUL INTENSO

 

Mientras tus ojos me apedrean

con el ladrillo enamorado del día,

convierte este minuto en piedra,

más que piedra... árbol petrificado.

 Invade hasta mis zapatos

  Desgarra mi piel de cuero

        Trepa mis piernas de escalera

       hasta mi pecho soñoliento, y

      descansa tu travesía de paloma mensajera

en el follaje denso entre mis costillas.

 

Mientras tus manos de otoño me deshojan,

                 mi ropa obediente se desprende sumisa de mi cuerpo.

           Agótame con tu piel de fresa y paño

                             Muérdeme la boca con el marfil a dentelladas, y

                           márcame en los labios tus cerezos de primavera

                                 con la púrpura densa y la hoja comprimida en letra

                     con un rodillo de imprenta.

 

             Apriétame hasta que crujan las costillas

                       Agítame hasta soltar el aire de los pulmones y

                           Revíveme con tu aliento de pócima en toneladas.

         Arranca ese pelo que sobra en mi ceja

con tus dientes desgarradores

y con tu mano palpadora

               inflámame el ansia debajo de mi barriga                                         

 

Hiéreme cortante,

como el fruto calado por el hambre,

que mi cuerpo de arena y cal

se construye como la avena,

germinando con tu mirada asomada en la ventana,

la burbuja de tus ojos de agua y

tus pestañas oliendo a jabón aromático

Explotando en derrame de prado resbaladizo

la espuma burbujeante que suelta tu suspiro.