Es una sensación tan análoga
tan humana y prohibida
tan elemental e inmaterial,
que por eso estoy aquí,
donde no hay estrellas para mi
ni para nadie que pensó en pensar
un pensamiento propio y no alquilado ni publico.
nuestra estadia en este lugar
no la medimos con tiempo
si no en voltios,
nuestras noches en grados
y las Mañana en hambre,
quien soy se quedo en el ruidoso
reflejo del agua sucia que bebí mientras
me comía un campañero que se rindió
un colega que dejo de pensar en el
y pensó en nosotros
me dio la mano y me quito el hambre por hoy,
mientras reposo
sigo pensando...