Amor cibernético
siempre se queda
quieto,
tan frío como el hielo.
Tú frío,
yo ardiente,
te abrazo,
te beso,
te acaricio,
fijas la mirada,
y tú,
y tu como si nada.
Pongo tus manos
sobre mi cuerpo,
ansiosa de un encuentro.
De tus hombros
me sujeto fuertemente,
mis muslos sobre tí,
no te mueves,
no me hablas,
tus pulsos no se palpan.
Perdiendo la esperanza
me duermo ya cansada,
en tí quedando aferrada.
Tú frío ,
yo ardiente,
mi pecho junto al tuyo
queriendote decir.
De mi ser
brota algo,
como si fuera fuente
tú frío ,
y yo ardiente.
Me prendo,
no respondes,
me ignoras,
no me entiendes
tampoco me comprendes.
Amor de metal,
de alta tecnología,
para consolar,
nada sustituye el arma
natural.
Amor de metal,
de lata
no carnal,
amor no poético,
amor cibernético,
yo me muero en un desvelo,
y tú,
y tú siempre seguiras igual.
Tú frío,
yo ardiente,
me quema
toda la pendiente,
se visualiza un futuro
imprecedente.
No habrá calidez,
no habrá ese gozar,
no habrá esa sensacion
de agitar,
no habrá ese sabor
al hogar.
Sin retroceso
sin innovar,
ese manjar
con el invierno ,
se puede apagar.
Tún frio,
yo ardiente,
nada sustituye
al hombre,
al hombre que es candente.
AUTOR: IRMA PERIBAN VILLA....MEXICO.