El hombre multicolor quiere atrapar
la manzana.
La mira por que la ve cerca,
aunque lejana.
Tiene cinco dedos redondos
que se pierden buscando el sur,
como inquietas hormigas,
se alejan buscando el sur.
El sol lo alumbra aunque negro,
y el hombre: multicolor,
¿qué ironía no?
El pájaro vuela,
El hombre lo ignora,
otro se agacha,
más atrás viene otro;
raudo, presuroso.
Las líneas se arquean.
Todo es tan mágico.
Irrealmente mágico.-
M.R.