Quizás nos cautivó la oscuridad de la noche,
quizás mi sangre ya hervía por sentirte cerca
emoción ardiente que al besar tus labios,
explotó el deseo de amarnos
recorriéndote toda, sintiéndome tuyo
como dos seres solitarios
en un paraíso terrenal…
Casi gritando, locos de deseo
amándonos palmo a palmo
pidiendo solo amor,
envueltos en un sentir desenfrenado.
soy toda de ti, dame más me decías
totalmente ciego, me embriague de ti...
Mordí tantas veces tus labios,
acariciando suavemente lo más intimo de ti
termine volcando esa lava mía sobre tu vientre
quedando embrujado por tu amor
desde ese momento hasta la eternidad…
MPorras