RELIEVES
Cada hermoso paisaje natural
me recuerda el relieve suave
de tu cuerpo esbelto:
Los nacientes ríos que descienden
por la montaña evocan sin temor
a la enredadera de tus cabellos
que descienden por tus hombros
y cubren parte de tu espalda.
Los manantiales cristalinos
diáfanos y profundos me llevan
a tus ojos tranquilos e imperturbables
con destellos de una lujuria escondida.
El vino dulce añejado en bodegas
antiguas es como tus besos que me
calman la sed y tus labios sensuales
y carnosos es la copa de Murano
donde sediento bebo.
Los cerros verdes majestuosos
e insondables donde la tranquilidad
retoza rememoran a tus pechos
que irrigan el veneno que no es mortal
para la vida pero letal para el corazón.
Aquellas grandes llanuras repletas
de hermosas flores es como la planicie
llena de vida de tu vientre suave cual
mullido cojín donde reclino mi sien.
Y estos pinos inmensos esbeltos y
fuertes evocan sin remedio la firmeza
de tus piernas tersas y suaves.
Guivel