Alexander Vortice

MAGULLADURAS

COMER un muslo de pollo

bajo la lluvia de marzo

es como agudizar el olfato

en una funeraria.

 

Me has pedido resurrección

ahora que los terremotos son lapsos

de hijos desarraigados;

únicamente puedo cederte alianza y bien,

o algún que otro sabor a sal y limón,

sabor que en su día estuvo situado

en mis magulladuras

de hombre demasiado

transitorio