Apenas un capullo y quiso abrir sus alas, quería volar
No sabia de distancias, ni de lo inclemente que puede ser el invierno
Se hizo al vuelo queriendo aventurar, pero sus alas son de mariposas
Cuanto tiempo las podría agitar, sin que el camino dejara huellas
en su vestimenta de terciopelo.
Aún con inocencia de un mundo ignorante en su vivir,
su instinto pudo más
Descubrió que un viento gélido y unas gotas de cristal
No eran lo suficiente fuerte, para poder contener
sus ansias de ver a través del vuelo, la vida.
Pequeña mariposa con tonos de ángel
Tu belleza encandila al caminante
Que posa su mirada casi perdida e irreal
En tu libertad de querer expresar y satisfacer
Tus sueños tejidos en ropa de seda
Abres tus alas con ligerezas
Queriendo experimentar en unas horas
Lo que jamás termina de acontecer
No es el tiempo tu enemigo, es tu belleza
Arma de doble filo, que traiciona tu hermosura
Más cruel que perder tus alas, es el arrebato de vida
Quien pudiera interpretar, el lenguaje corporal
Que con tu revoloteo quieres entregar
Sométase a juicio, la mente que quiera poseer
A una mariposa, para dejarla cautiva
Absorbiendo su belleza y aliento
Pequeña y frágil, has de aprender con cautiverio y cadenas
Que los sueños pueden ser, pero el sobrevivir al invierno
No lo facilita, el deseo
La vida tiene vías, y te entrega eligir
Que te baste con lo vivido, y en casa de cristal yacer
Extendiendo así tu vida o quizás perecer
En un rincón de tu paraíso, sin parar de agitar
Tus alas de terciopelo, en un constante alimentar
Esos sueños concebidos, en tu antes de nacer
En lo intrínseco, oculto bajo tus ropajes
Hasta saciar tus pasiones, en un vuelo sin retorno
Sin lugar donde posar, esas alas que te dan libertad
De complacerte en tus sueños, pero sin tener en tu existencia
Un lugar para detenerte a pensar, si ya estas plena lo vivido
O tu cuerpo quiere explorar, hasta que el tiempo diga
Para ti ya no hay más, el reloj marca tu tiempo
Pero tu vida la sociedad.