Ella como una rosa
Llena de espinas
Tan peligrosa
Que te sorprende si la miras
Espinas que rodean
Toda su ternura
Puntiagudas que picotean
Porque es su armadura
Sin embargo ella es
Tan delicada
De la cabeza a los pies
Y lo dice en su mirada
Tan suave como un pétalo
Como ella no hay dos
Ella es un regalo,
un ángel del mismo dios
Su sensibilidad
No muestra tan fácilmente
Tienes que ofrecer amistad,
Comprensión porque no es diferente
Es una mujer, una rosa
Que se cubre con sus espinas
Pero es una mujer tan grandiosa
Que ni te imaginas