Quien la tiene bien prendida
habla y escribe sin medida
y la arrogancia con constancia
le ofrece sus estancias
en alabanzas coloridas
y llenas de efímeras ganancias
entonces esta adivinanza
en vez de ser bien respondida
deja su mente aturdida
quien con prudencia y con cautela
la descubre y la aborrece
educadamente la revela
y reflexionando lo que acontece
del vano halago bien recela
entonces esta adivinanza
con precaución es bien leída
y analizada, es bien respondida
si se asume y se acepta
con el silencio se reta
y combatiéndola no nos afecta
con las anteriores pistas
tendría que ser adivinada
si de ella estas desprovista
en lo que sigue, si no te despistas
la solución, se te muestra a la vista
si le pasas sincera revista
a veces la necesidad nos lleva
a decir un si que no vale nada
y sin valor en la necesidad queda
el si, como la oportuna escapada