La noche comenzo, la luna se reflejaba en el lago de las afueras, tu mirada se cruzaba con la mia mientras nos susurrabamos palabras de deseo...
Cojistes mi mano y me invitastes a pasear x las afueras, x esos jardines de la muerte, tan oscuros, misteriosos...
El espeso ambiente de terror lucia bello sobre tu figura, los lejanos aullidos de lobos y los silvidos del viento hacian una melodia perfecta sobre las tierras malditas...
Tus labios se posaron en los mios, la lujuria se apodero de nuestros cuerpos muertos y tu boca se dirijio a mi cuello salpicando, tiñiendo esa luna de sangre...