He querido poner la mano en el arado
y emprender el camino que tu seguiste.
Haz de mi un hombre recto.
Haz de mi un hombre decidido
a no dejar rincones de mi vida
sin abrirlos al jucio de tu Palabra.
He decidido no volver la mirada atrás.
Porque es la tentación de quien cree
que ya se hizo bastante.
Porque es el pecado del que puedo hacer y no hizo.
Ayúdame, Señor, a ser fiel a mi opción por ti...
José Santana