Nos veíamos fijamente
en aquel viejo espejo,
viendo de los sueños
el maravilloso reflejo.
Un reflejo de felicidad
que significaba unidad,
la unidad de dos almas
para toda la eternidad.
Pero fallo tu fuerza y
resbalo de tus manos,
el reflejo de los sueños
quedaron destrozados.
Sueños quebrantados
esparcidos en trozos,
los reflejos separados
de amantes ahora solos.