Solo encuentro en la oscuridad
un lamento de lo que no hay,
descuidos de un ayer sin verdad
y un mañana que no quiere empezar.
Una lagrima eterna
pura en su propia realidad,
sin querer alimenta
cicatrices de la soledad.
Ruegos por un angel especial
que se atreva a erradicar
esos sentimientos perdidos
en un corazon que es leal.
A ese sentimiento fantasmal,
que todos se empeñan en forjar,
que nace de una sonrisa
y muere en un nunca mas.