"No dejes que termine el día
sin haber crecido un poco
sin haber sido feliz,
sin haber aumentado tus sueños..."
Walt Whitman
Es extraño morir en el quebranto
¿es en todo caso la vida –una rutina-?
Cambiemos los parámetros
busquemos las esquinas.
(Transitemos un rato por la acera
que nos lleve a horizontes tan distintos)
¡Es extraño morir! Cuando llevamos
al cuello la soledad –como un escapulario-
indaguemos otras risas otros llantos
no guardemos en un cuarto los recuerdos
…dejemos que éstos fluyan –no nos hieran-
que sea ungüento en las manos
y no piedra.
Porque entonces se agrietan
(dejemos que se alisen las afrentas)
…es extraño morir. Cuando el amor se acerca
se aproxima sigiloso y nos envuelve
-pero al temor de querer- damos la vuelta;
entreguémonos entonces sin medida
a la pasión, al deseo y a la lujuria
que un minuto que pasa no retorna
el giro de la vida,
no es más que una demora.
Detendremos quizás así la muerte
que es un soplo también una avaricia,
ya que ésta en su afán jamás avisa
¡Vivamos plenamente!
No dejemos que el momento nos embista.
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