La noche me encuentra
Meditabundo y en silencio
Recostado en la cama dejando divagar los recuerdos
Lo primero que se dibujo en mi mente
La manera en que te conocí
Tu caminar siempre de prisa
En ese loco afán de tratar de ganarle tiempo al tiempo
En un lapso de nuestro destino inquieto
Tropecé contigo, sonriendo me prendí de tu mirada
Mi mente lo quiso evitar, pero el corazón agitado estaba
Tan pequeña era la distancia de tu cuerpo y mi cuerpo
Que el aroma a tu perfume me invadió por completo
Aquel calor que me envolvió al mirar tu cuerpo
Sensaciones nuevas al roce de tus manos con las mías
Tus manos aterciopeladas y tibias
Mi imaginación producía mil luces al sentirlas
Mi corazón loco se volvía
Fue solo un instante, eterno parecía
Y al escuchar tu voz, en sueños me perdía
Todo termino cuando te perdiste entre la gente
Y hasta hoy no has vuelto a mi vida