Jose Luis Santiago

LO DIVINO Y SU NATURA

Sencillamente al beberlo

logra el embriagarme

borracho,  intento retenerlo

y sin poder yo alcanzarle

ido me lanzo en este intento

que de Fray Luís de León recibe sustento

 

su poesía tajante y sonora

de espiritualidad delirante

generosa, aquí colabora

y con ella a porfía, a Dios al instante

lo prendo, ya que el me lo fía

con su lírico aliento, lucidez que bien guía

 

de nieves coronadas

las hermosas cumbres

reflejan la mirada

del sol, la ardiente lumbre

que al alba se nos muestra colorado

trocando el negro cielo en azulado

 

a la vista parece el astro alzarse

metiéndonos en un aprieto

y los ojos al confiarse

no ven que el sol esta quieto

que efecto tan desconcertante

que sabiéndolo, yerra nuestro talante

 

que portentos tan maravillosos

realiza el Señor del Universo

manifestándose siempre generoso

incluso con sus adversos

que por amor siempre esta dispuesto

a perdonarnos y librarnos del arresto

 

mirad bien a sus criaturas

tanto a las fieras, como a las mansas

 

criando, el las llena de ternura

su amor nunca descansa

y hasta en la cruel muerte

a cada una le da su justa suerte

 

toda criatura es un alma

que vive con su aspecto

en la inquietud o en la calma

y al final de su trayecto

el alma otro cuerpo alcanza

y entre las especies poco a poco avanza

 

de carne, fluidos y huesos

es la condición humana

que si esta dotada de seso

humilde, reflexiona y sana

y con Dios, se vuelve justo y recto

ya que el le da la inteligencia al insecto

 

el ser humano ha de proceder

a observar lo que se manifiesta

en la naturaleza y entender

que reina Dios en esta

igual que José a un pozo fue tirado

y después, junto al Faraón alzado

 

milagrosa señal es la vida

que perfecta se estructura

hermosa y colorida

en la majestuosa natura

el que es cauto como la serpiente

sosegado observa y la verdad no le miente

 

con la sencilla paloma

mostró Dios sus portentos

en el Jordán, sobre Cristo asoma

Noé, a ella estuvo atento

y cuando María necesito buena compañía

la vara del viudo José, en paloma se convertía

 

tercos y crueles carniceros

devoradores de criaturas

egoístas malvados y usureros

cuerpos llenos de basura

de vuestras alturas, Dios os bajara

y a sus criaturas de paz las llenara

 

lámparas son los ojos

que observan maravilladas

a las almas entre despojos

disfrutando encantadas

en la eterna energía de los elementos

realidad que da, felicidad y sufrimiento

 

las ataduras temporales

son efímeras y pasajeras

propias de los animales

y confusas consejeras

del alma, en el cuerpo encarcelada

y por la natura, sometida y arrastrada

 

las galaxias son menuda arena

en el océano del universo

que a la causa y el efecto lo encadena

Dios, en la bondad inmerso

que lo tiene todo bien planificado

ya que su perfección lo ha manifestado

 

humilde, te vuelves sensible

a la verdad que te deja perplejo

y viendo que Dios es inconcebible

lo cortejas sin complejos

que con fidelidad a el entregado

jamás te dejara el abandonado

 

cristo, su amado hijo

se hizo grande sirviendo

y amando a Dios fijo

siempre lo estaba viendo

y dijo: velad con la ley llenos de esperanza

que velando, el reino de Dios se alcanza