Una vez más he pasado tranquilo
Bajo el umbral del amor
Inspirándome en nubes me alquilo
Unos versos que hablen en esplendor
Para contarte el sentimiento que albergo
Cobijado en esta alma mustia
Contándote de amor un cuento
Que me saque de esta angustia
Y pondré en cada palabra mi esfuerzo
Para dedicarme sólo a ti
Te lo diré, como siempre en verso
Te diré, cómo es que me sentí
Pues te escribo, mi musa preferida
Le escribo a tus encantos y belleza
La hago con melodías coloridas
Mostrando lo que el corazón profesa
De tu mirada de encantadora doncella
De aquellos labios que no quieren pecar
De las manos tan fraternas
Y tu alma que no puede descansar
De esa voz que en melodía arrulla
Los sueños en los que vivo despierto
De delicada y fuerte alma tuya
Que hace que muchos te susurren al viento
Pero si comparo algo contigo
Ni las grandes obras bastarían
Pues no hay flores en ningún camino
Que tu belleza equipararían
Pues no puedo compararte con el cielo
Que de tus ojos es una fracción
Ni de la naturaleza, la vida el velo
Que de tu vida es sólo es un rincón
No puedo compararte con obra del hombre
Porque tú eres, tan sólo, obra divina
Ni hacer que a mí me alumbres
Cuando eres sol de una galaxia infinita
Y no puedo seguir escribiendo
Si todavía no tengo tu nombre
No puedo seguirte describiendo
Cuando estoy sin ti, estoy pobre
Pues entonces te dejo este poema
Para que pongas tu nombre en él
Pues eres la única diadema
Y única rosa que quiero ver florecer
Te escribo y una vez en rima dejaré
Tu nombre que en mi arde como vela
Diciendo en este último verso son sinceridad
Aquí, rimando, “te amo… … …”