Algunas noches cuando todo duerme y merodean las horas arrastrando sueños por los tejados, olvido mis consuelos vencidos, dejando crecer mis dedos, mis abrazos en esquelas y mientras laten pensamientos colmados de texturas que mutan, calzo barriletes a mis pies, diseño una mansa prosa de futuro sin delito y me arrojo al abismo de volar…
Entonces otras bocas,
Tímidas bocas,
Y tristes bocas
Murmuran algunas Caricias.
La tarde de azul cansado,
Desnuda el firmamento ante nosotros
Y son las lenguas reprimidas,
Los besos no fundados
Los primeros que asoman