Andrea Valentina

Papalote

Algunas noches cuando todo duerme y merodean las horas arrastrando sueños por los tejados, olvido mis consuelos vencidos, dejando crecer mis dedos, mis abrazos en esquelas y mientras laten  pensamientos colmados de texturas que mutan, calzo barriletes a mis pies, diseño una mansa prosa de futuro sin delito y me arrojo al abismo de volar…

 

Entonces otras bocas,

Tímidas bocas,

Y tristes bocas

Murmuran algunas Caricias.

 

La tarde de azul cansado,

Desnuda el firmamento ante nosotros

Y son las lenguas reprimidas,

Los besos no fundados

Los primeros que asoman